Cuidarse no es sólo estar atento a la salud física, es generar acciones constantes que fortalezcan el Ser y la relación con el Otro.

En la vida constantemente se presentan situaciones externas que nos cuestionan sobre la consciencia que llevamos sobre nuestro autocuidado y estas no se refieren solo a un asunto preventivo con la integridad física, se relaciona también con nuestra tranquilidad emocional. Que tanto nos preguntamos sobre ¿cómo es mi trato conmigo mismo? ¿de qué forma me cuido? ¿cómo es mi relación interna y el otro? ¿tomo acciones preventivas cuando me siento enfermo o constantemente para mi salud integral? En el mundo cuando aparecen agentes externos como virus o nuevas enfermedades tienen el propósito de hacer un llamado a la consciencia sobre el propio cuidado, es por esto, que no se trata de crear alarma, sino ser consecuente con uno mismo. Mírate, revísate y toma tus propias precauciones.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “el coronavirus (CoV) es un virus que surge periódicamente en diferentes áreas del mundo y que causan Infección Respiratoria Aguda (IRA), es decir gripa, que pueden llegar a ser leve, moderada o grave. La enfermedad es mortal en raras ocasiones, y hasta ahora las víctimas mortales han sido personas de edad avanzada que ya padecían una enfermedad crónica como diabetes, asma o hipertensión. La medida más efectiva para prevenir el COVID-19 es lavarse las manos correctamente, con agua y jabón, hacerlo frecuentemente reduce hasta en 50% el riesgo de contraer coronavirus. De igual manera, se recomiendan otras medidas preventivas cotidianas para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades respiratorias”.