“Es por amor por lo que la vida tiene sentido y es para amar, para lo que vinimos al mundo”
Minta Cecilia Muñoz Montoya tiene 56 años, es abogada de profesión con especialización en derecho comercial, es hija de Rogelio y Minta, hermana de Maria Virginia, Margarita Judith, Rogelio y Silvia, fiel creyente de Dios, entregada con total amor por su vocación de servicio y autora de vida de la historia de Colegiatura durante 33 años. Así comienza su historia:
“He estado presente en la vida de Colegiatura durante tres momentos: antes de crearse al acompañar su proceso de construcción, cuando nació al asesorar el desarrollo de su estructura en normatividad y a partir de 1995 me vinculé de tiempo completo donde he tenido varias miradas. Mi relación con Colegiatura es una historia de amor, tuve la dicha de la vida de conocer los fundadores porque soy compañera de pregrado y posgrado de uno de ellos, nos hicimos muy amigos del alma porque nos encontramos en caminos muy fundamentales de la vida como el respeto al Otro y el entusiasmo en el hacer; aún me acuerdo de la búsqueda de la primera sede, de la realización de la primera entrevista y del gozo de la noticia de aprobación del Ministerio de Educación.
Aquí he encontrado mi realización como Ser Humano, creo que todos tenemos un propósito fundamental de la vida, y lo que hay que hacer para encontrarlo es ir adentro de uno mismo y silenciarse, me conmueve que en un lugar donde siento tanto amor, he encontrado mi propósito de vida”.
¿Cuál es tu propósito?
“Yo siento que por dignidad divina nosotros venimos a este mundo con un sentido y yo tengo tres: el amor, el servicio y la gratitud; sin duda alguna mi frase existencial es: “es por amor por lo que la vida tiene sentido y es para amar, para lo que vinimos al mundo” pues todo lo que se hace desde el amor está bendecido y todo lo que se hace desde el desamor está equivocado”.
¿Cómo se ha desarrollado tu experiencia en La Cole a lo largo de estos años?
“Cuando me vinculo a Colegiatura en 1995 abrimos extensión universitaria y estoy en esta unidad hasta el año 2000, me gusta mucho decir que la iniciamos con un curso de secretariado desde una mirada creativa; luego de la aprobación como educación superior paso a la Secretaría General, fue deliciosa la experiencia de imaginarme y hacer los reglamentes de la institución, porque por eso estudié derecho y le creo a la norma, ya que es la manera de cómo podemos vivir juntos; recuerdo que tramitaba los procesos interdisciplinarios de los estudiantes y siempre reservaba la tarde para notificarlo porque se me volvía una conversación de reflexión frente a la situación, hablaba con ellos sobre lo que aprendían de la experiencia, lo que llevó a generar relaciones con ellos durante la carrera, hablaban conmigo y me contaban que iban muy bien.
Siguieron pasando los años y decidimos presentar nuevamente a Colegiatura en los diferentes colegios del país, porque ya se hacía un mercadeo educativo importante, dejo la labor de la Secretaría y empiezo a hacer la promoción institucional porque conocía la historia de La Cole y sabía de relaciones públicas, haciendo este ejercicio encontré mi propósito fundamental de vida, me di cuenta que no se valía escoger la carrera profesional sufriendo, porqué la búsqueda es con tanta ansiedad y estrés, porqué los papás desde el amor intervenían en las decisiones de los hijos, que estas se tomaban desde la razón y no desde el amor y que también se seleccionaban por moda y no por decisión interna, por lo que quise girar mi función a la orientación.”
¿Por qué nace Expansión en Ser?
“Es una función de orientación que apoya la búsqueda del Ser Humano desde su expansión, es decir, en el encuentro consigo mismo para expandirse de manera natural”.
¿Eres parte de la construcción del Pensamiento Institucional de Colegiatura?
“He sido autora de la vida que ha permitido construir el Pensamiento Institucional, es decir, el documento es fiel de lo que se ha vivido a lo largo de la historia de La Cole. Ser Humano – Ser Origen es el pensamiento del alma del rector Julio, es el resultado de lo que se ha hecho y sentido durante estos 33 años, ejecutado y estructurado por muchos Seres Humanos; cuando veo La Cole ahora, me conmueve demasiado mirar lo que hicimos”.
¿Qué has ganado para ti en estos 33 años de experiencia en Colegiatura?
“He ganado enormes satisfacciones, demasiados amores de vida, risas y abrazos, siento que el mayor trofeo que me voy a llevar es haberle cumplido a La Cole, a las personas y a Dios con mi labor, pues siento que es muy conmovedor poder acompañar a Seres Humanos para que encuentren su propósito; me siento sin duda alguna, una mamá institucional, sé que me iré tranquila porque he entregado todo de mí, es un regalo de la vida estar aquí”.
¿Qué te hace Original?
“Me hace original mi huella, mi inclinación espiritual y el silencio de mi vida para encontrar mi propósito. Me gusta mucho que mi sentido sea vertical y no horizontal, es decir, me gusta ser trascendental, sentir que no se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de Dios”.
¿De dónde surge tu amor y dedicación por Dios?
“Soy de familia católica por parte de ambos padres, siempre asistíamos a misa y los sacramentos eran muy importante en mi hogar, además, estudié con los hermanos de la Salle, pero siento que es un amor que se me despertó por sí solo, justo hace tres años me formé para ser ministra, es decir, entregar la comunión.
Tenía muy claro que cuando mi mamá muriera me entregaría de lleno a la vida religiosa y cuando eso sucedió me interné en un convento, pero después de una reflexión de 10 días con mi guía espiritual, entendí que Dios me quería afuera y adentro, por eso cuando me jubile, me quiero dedicar de lleno a realizar conferencias de apoyo social para recaudar fondos a personas que necesitan ayuda en la Guajira y en Barranquilla”.
¿Qué sentido le da a tu vida, el valor de la familia?
“Yo crecí con mi súper héroe en mi casa: mi mamá; soy la menor de mi familia, siempre fui muy consentida, En La Cole soy Minta y por fuera soy Mintica, crecí desde el amor y creo que soy la persona que soy porque me di cuenta que existía en medio de todo el cariño que recibí.
Mi abuela sin darme cuenta me inspiró la vida de una forma impresionante, en una oportunidad estaba en el balcón de la casa de mis abuelos a las 4:00 de la tarde comiendo confites, pasaron dos señoras en la calle de la frente y los saludaron, mi abuelo preguntó quiénes eran y ella contestó: “no sé, pero nos quieren”; esa es una de las banderas de mi vida. El día que volvamos al valor de la familia, vamos a construir un mundo mejor”.
¿Por qué se da la conexión con la frase: “me conmueve”?
“Creo que uno se conmueve cuando se pasa a vivir de afuera para adentro, porque la vida misma conmueve; lo que pasa es que estamos tan racionales y pensamos tanto, que ya el Ser Humano se conmueve menos. Hay que vivir desde el corazón”.